Todo es cuestión de actitud. Los jugadores de Deportivo Cuenca guardan la calma pese al presente explosivo que atraviesa el plantel. Han asumido con sosiego y serenidad ante la situación actual del club más allá de que el próximo domingo pueden quedarse sin director técnico. La presión, que emergió de las decisiones y los consensos entre la directiva y el cuerpo técnico, se ha regado sobre los jugadores, pero de todas formas ellos han evidenciado profesionalismo y con las ganas canalizadas en lograr el objetivo de ganar el domingo a El Nacional en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Ayer, en el predio de Patamarca, el ambiente volvió a sentirse pesado. No caben sonrisas. Ni alegrías. Ni bromas. Pero igual Miguel Bravo, Nicolás Domingo y Geovanny Caicedo tampoco han hecho un drama de lo que ocurre en la tienda morlaca.
Tranquilidad
Los tres han concordado en algo: que la tranquilidad no se ha ido, que la presión es parte del fútbol y que crisis semejantes también son parte del fútbol.
“En estos días ha aumentado la presión, pero siempre hay presión. Un futbolista debe vivir con eso. Mantenemos la tranquilidad y el domingo queremos ganar porque nos pusimos el objetivo de clasificar a una copa y lo queremos cumplir”, refirió Bravo, el primero de los tres jugadores en salir a la rueda de prensa ayer en el complejo colorado antes del inicio de la práctica de Deportivo Cuenca.
El volante, sin embargo, no evade la realidad. Cuenta lo que ha percibido el plantel en el ambiente luego de que el lunes Luis Gustavo Soler escribiera el prólogo de su probable salida y el martes la dirigencia delimitara las condiciones de esa posibilidad. “Hemos tenido una semana complicada; ha habido tensión y hemos reconocido nuestros errores, pero todos estamos comprometidos en ganar”, subrayó.
Domingo
Nicolás Domingo ha tomado las cosas con “naturalidad”. El volante argentino no se escandaliza y enfatiza que el plantel, sobre todas las cosas, debe salir a defender la camiseta y ganar a El Nacional. “Hay que tomar las cosas con tranquilidad, con naturalidad y ganar el domingo”.
Domingo prefirió no hablar de los siete puntos que se precisan para asegurar la permanencia de Luis Gustavo Soler porque a su forma de ver y vivir el fútbol un equipo “siempre debe ganar” más allá de las circunstancias. “No pienso en cuántos puntos queremos ganar, pensamos en que primero debemos ganar el domingo y que debemos ganar siempre”.
Y Domingo también se refirió a lo que piensan y sienten sus compañeros. Asegura que ellos ha asumido el mismo compromiso de ganar y “sacar al Cuenca de esta situación”. “Estamos a cuatro puntos de la cuarta posición; podemos clasificar al repechaje de la Copa Libertadores”.
La misma serenidad mostró Geovanny Caicedo. “Cuchara”, que continúa su recuperación de la rodilla, también apeló a la tranquilidad. El experimentado defensor respondió con algo más de quietud. “Tenemos un partido muy importante y debemos hacer todo el esfuerzo para ganar, pero debemos estar tranquilos y tomar las cosas con serenidad”.
Eso sí, Caicedo apuntó algo: los problemas se arreglan dentro de casa. El zaguero tomó las cosas con la madurez que su recorrido le ha dado. “El grupo está tranquilo. Hay inconvenientes que deben resolverse dentro de la institución”. (ARO)
Villafañe se disculpa con la ciudad
Máximo Villafañe, director técnico del equipo de reservas de Deportivo Cuenca, se disculpó ayer con la ciudad y su gente por el mensaje que publicó en su cuenta de Facebook la mañana del miércoles en el que con términos duros habló de “corrupción” y “mugre” en torno a situaciones y personas no especificadas.
“Exploté por la situación que estamos viviendo, pero fue un error porque terminé echando más combustible al fuego. Quiero pedir disculpas a la gente, sobretodo a quienes se sintieron afectados”, dijo ayer en la rueda de prensa que convocó en Patamarca.
Villafañe precisó que nunca se refirió a la ciudad. Que nunca atacó ni a Cuenca ni a su sociedad, que se refirió a “algunas personas y ellas lo saben”. “Que los cuencanos se sientan tranquilos, nunca quise ofenderlos.”
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Todo es cuestión de actitud. Los jugadores de Deportivo Cuenca guardan la calma pese al presente explosivo que atraviesa el plantel. Han asumido con sosiego y serenidad ante la situación actual del club más allá de que el próximo domingo pueden quedarse sin director técnico. La presión, que emergió de las decisiones y los consensos entre la directiva y el cuerpo técnico, se ha regado sobre los jugadores, pero de todas formas ellos han evidenciado profesionalismo y con las ganas canalizadas en lograr el objetivo de ganar el domingo a El Nacional en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Ayer, en el predio de Patamarca, el ambiente volvió a sentirse pesado. No caben sonrisas. Ni alegrías. Ni bromas. Pero igual Miguel Bravo, Nicolás Domingo y Geovanny Caicedo tampoco han hecho un drama de lo que ocurre en la tienda morlaca.
Tranquilidad
Los tres han concordado en algo: que la tranquilidad no se ha ido, que la presión es parte del fútbol y que crisis semejantes también son parte del fútbol.
“En estos días ha aumentado la presión, pero siempre hay presión. Un futbolista debe vivir con eso. Mantenemos la tranquilidad y el domingo queremos ganar porque nos pusimos el objetivo de clasificar a una copa y lo queremos cumplir”, refirió Bravo, el primero de los tres jugadores en salir a la rueda de prensa ayer en el complejo colorado antes del inicio de la práctica de Deportivo Cuenca.
El volante, sin embargo, no evade la realidad. Cuenta lo que ha percibido el plantel en el ambiente luego de que el lunes Luis Gustavo Soler escribiera el prólogo de su probable salida y el martes la dirigencia delimitara las condiciones de esa posibilidad. “Hemos tenido una semana complicada; ha habido tensión y hemos reconocido nuestros errores, pero todos estamos comprometidos en ganar”, subrayó.
Domingo
Nicolás Domingo ha tomado las cosas con “naturalidad”. El volante argentino no se escandaliza y enfatiza que el plantel, sobre todas las cosas, debe salir a defender la camiseta y ganar a El Nacional. “Hay que tomar las cosas con tranquilidad, con naturalidad y ganar el domingo”.
Domingo prefirió no hablar de los siete puntos que se precisan para asegurar la permanencia de Luis Gustavo Soler porque a su forma de ver y vivir el fútbol un equipo “siempre debe ganar” más allá de las circunstancias. “No pienso en cuántos puntos queremos ganar, pensamos en que primero debemos ganar el domingo y que debemos ganar siempre”.
Y Domingo también se refirió a lo que piensan y sienten sus compañeros. Asegura que ellos ha asumido el mismo compromiso de ganar y “sacar al Cuenca de esta situación”. “Estamos a cuatro puntos de la cuarta posición; podemos clasificar al repechaje de la Copa Libertadores”.
La misma serenidad mostró Geovanny Caicedo. “Cuchara”, que continúa su recuperación de la rodilla, también apeló a la tranquilidad. El experimentado defensor respondió con algo más de quietud. “Tenemos un partido muy importante y debemos hacer todo el esfuerzo para ganar, pero debemos estar tranquilos y tomar las cosas con serenidad”.
Eso sí, Caicedo apuntó algo: los problemas se arreglan dentro de casa. El zaguero tomó las cosas con la madurez que su recorrido le ha dado. “El grupo está tranquilo. Hay inconvenientes que deben resolverse dentro de la institución”. (ARO)
Villafañe se disculpa con la ciudad
Máximo Villafañe, director técnico del equipo de reservas de Deportivo Cuenca, se disculpó ayer con la ciudad y su gente por el mensaje que publicó en su cuenta de Facebook la mañana del miércoles en el que con términos duros habló de “corrupción” y “mugre” en torno a situaciones y personas no especificadas.
“Exploté por la situación que estamos viviendo, pero fue un error porque terminé echando más combustible al fuego. Quiero pedir disculpas a la gente, sobretodo a quienes se sintieron afectados”, dijo ayer en la rueda de prensa que convocó en Patamarca.
Villafañe precisó que nunca se refirió a la ciudad. Que nunca atacó ni a Cuenca ni a su sociedad, que se refirió a “algunas personas y ellas lo saben”. “Que los cuencanos se sientan tranquilos, nunca quise ofenderlos.” 