El volante de contención Miguel Bravo cumplió ayer sus 26 años en un momento especial para el Deportivo Cuenca: el argentino Guillermo Duró dirigió su primera práctica después de llegar a un acuerdo con la directiva y de observar el triunfo frente a Liga de Quito, el pasado viernes.
En diálogo con los medios de comunicación presentes ayer en el entrenamiento vespertino, entre ellos la fraterna radio El Mercurio, Duró anticipó que va a continuar el trabajo que dejaron sus antecesores pero “con algunos condimentos”.
Recordó que algo similar se dio en 2008 cuando dirigió por primera vez al Expreso Austral. Esos “condimentos” hicieron que el club clasifique a una Copa Libertadores, indicó. Ahora “vamos a ir puliendo las cosas que dejó Luis (Soler) para que siga creciendo el club”.
El profesional gaucho dijo sentirse contento por retornar al país más allá de los motivos que lo llevaron, en su momento, a soltar el timón del Deportivo Cuenca (2009) e Independiente del Valle (2010).
Con sus 43 años a cuestas, Duró espera cumplir el objetivo que se trazó el club a inicios de temporada. Para ello tendrá seis fechas. Su primer examen será este fin de semana frente a Deportivo Quito en el Estadio Atahualpa.
“Al Cuenca le he seguido, sé cómo trabaja Luis (Soler) además hubo contacto siempre con Juan Benítez (ex preparador de arqueros)… hizo una buena campaña en la primera etapa, en la segunda no se dio los resultados pero tampoco estuvo mal”, sostuvo el técnico, hincha del Racing de Avellaneda.
Los Morlacos, jugadas 16 fechas, se ubican octavos con 18 puntos en la segunda etapa. En la acumulada están en zona de clasificación a un certamen internacional. Son cuartos con 54 unidades en 38 partidos.
Durante la dirección interina de Pablo Bravo (preparador físico), el Cuenca sacó seis de nueve puntos por sus triunfos de local frente a las Ligas de Loja y Quito y a la caída en el Monumental ante Barcelona SC. reciba al instante las ultimas noticias en su email, subscribase