Para Guillermo Duró la atmósfera que genera el entorno de Deportivo Cuenca no son sensaciones nuevas. Para el estratega argentino, más bien, casi todo es conocido: los directivos, los olores y sabores del complejo de Patamarca, el personal que trabaja allí, el estadio y hasta algunos integrantes del cuerpo técnico. Duró dice que es una “alegría” volver al equipo colorado. Así lo manifestó en la antesala de su primer entrenamiento la tarde de ayer en el predio morlaco, donde el plantel se prepara para jugar con D. Quito.
“Por sobretodas las cosas estoy contento de volver. Tengo muchas expectativas; me genera mucha alegría regresar”, dijo el DT.
Ha regresado Duró y han regresado buenos recuerdos para la gente del expreso austral. Con el argentino, D. Cuenca anotó la participación internacional más importante de su historia al llegar a los octavos de final de la Copa Libertadores 2009 y en la primera fase derrotar 1-0 a Boca Juniors.
Pero ese pasaje de su primera etapa en el club no es lo único que el estratega atesora en su memoria. Él remarcó el valor de “haber dejado cosas importantes”, como una “base de jugadores con talento y capacidad”. “Cuánto crecimiento tuvieron esos chicos en este tiempo; me alegro mucho por ellos. Uno siempre tiene que dejar algo”.
El presente
El presente de Deportivo Cuenca tiene tranquilo al DT argentino. Más allá del cuarto lugar que el equipo ocupa en la clasificación acumulada, Duró cree que tiene un plantel con buenos jugadores y ha reconocido el trabajo de Luis Soler.
“Tengo conocimiento de todo porque he seguido al equipo y sé cómo trabaja Luis Soler. Sabía que venía a un equipo armado, consolidado, que ha hecho una muy buena primera etapa y que en la segunda quizás no se han dado algunos resultados, pero tampoco lo ha hecho tan mal”.
Consultado sobre el trabajo que aplicará, el adiestrador subrayó que dará continuidad a lo que se venía haciendo, pero con algunos “condimentos míos”. “No habrá muchas variantes porque las cosas han salido bien; se han ganado los dos últimos partidos de local y están recuperándose jugadores de experiencia. Hay que ver si le ponemos un poquito más de sal a las cosas”.
Duró revisó el pasado y abrió el capítulo en el que salió del club en septiembre de 2009. Apuntó que no se arrepiente de nada y que “nunca dejó al equipo en banda” porque Paúl Vélez ya estaba listo para dirigir. “Nunca me arrepentí de la decisión que tomé porque en ese momento era la adecuada para mí. No dejé al equipo en banda porque Paúl estaba listo para asumir, y así lo demostró”.
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Para Guillermo Duró la atmósfera que genera el entorno de Deportivo Cuenca no son sensaciones nuevas. Para el estratega argentino, más bien, casi todo es conocido: los directivos, los olores y sabores del complejo de Patamarca, el personal que trabaja allí, el estadio y hasta algunos integrantes del cuerpo técnico. Duró dice que es una “alegría” volver al equipo colorado. Así lo manifestó en la antesala de su primer entrenamiento la tarde de ayer en el predio morlaco, donde el plantel se prepara para jugar con D. Quito.
“Por sobretodas las cosas estoy contento de volver. Tengo muchas expectativas; me genera mucha alegría regresar”, dijo el DT.
Ha regresado Duró y han regresado buenos recuerdos para la gente del expreso austral. Con el argentino, D. Cuenca anotó la participación internacional más importante de su historia al llegar a los octavos de final de la Copa Libertadores 2009 y en la primera fase derrotar 1-0 a Boca Juniors.
Pero ese pasaje de su primera etapa en el club no es lo único que el estratega atesora en su memoria. Él remarcó el valor de “haber dejado cosas importantes”, como una “base de jugadores con talento y capacidad”. “Cuánto crecimiento tuvieron esos chicos en este tiempo; me alegro mucho por ellos. Uno siempre tiene que dejar algo”.
El presente
El presente de Deportivo Cuenca tiene tranquilo al DT argentino. Más allá del cuarto lugar que el equipo ocupa en la clasificación acumulada, Duró cree que tiene un plantel con buenos jugadores y ha reconocido el trabajo de Luis Soler.
“Tengo conocimiento de todo porque he seguido al equipo y sé cómo trabaja Luis Soler. Sabía que venía a un equipo armado, consolidado, que ha hecho una muy buena primera etapa y que en la segunda quizás no se han dado algunos resultados, pero tampoco lo ha hecho tan mal”.
Consultado sobre el trabajo que aplicará, el adiestrador subrayó que dará continuidad a lo que se venía haciendo, pero con algunos “condimentos míos”. “No habrá muchas variantes porque las cosas han salido bien; se han ganado los dos últimos partidos de local y están recuperándose jugadores de experiencia. Hay que ver si le ponemos un poquito más de sal a las cosas”.
Duró revisó el pasado y abrió el capítulo en el que salió del club en septiembre de 2009. Apuntó que no se arrepiente de nada y que “nunca dejó al equipo en banda” porque Paúl Vélez ya estaba listo para dirigir. “Nunca me arrepentí de la decisión que tomé porque en ese momento era la adecuada para mí. No dejé al equipo en banda porque Paúl estaba listo para asumir, y así lo demostró”. 