A medida que avanzaba el cotejo, el Expreso Austral se asentaba poco a poco, pero los azulgranas seguían siendo claros dominadores y generadores de mayor profundidad en el arco contrario. Se marcaba el minuto 19 cuando Damián Manso ejecutó un tiro libre que encontró a Mike Rodríguez sin marca y frente al arco, pero el volante entregó la pelota a Fabián Carini; a los 21 y tras un centro de Alex Colón, Federico Nieto tuvo una inmejorable oportunidad de convertir, pero no lo pudo hacer; cuatro más tarde, Colón y Luis Congo se juntaron en una rapidísima pared que derivó en un centro al que el 9 no llegó por milímetros.
El fútbol de buen trato de balón, velocidad y cargas constantes se diluyó en huestes azulgranas durante los últimos quince de juego, permitiendo así que los Camisetas Coloradas, con poco y nada, se apoderen de la pelota. Aún así, el 10 capitalino desparramó a su marca cuando transcurría el minuto 35, y jugó con un Federico Nieto que remató por encima del arco. A los 37 Joffre Escobar pudo empatar de cabeza pero no tuvo puntería, y a los 40 Mike Rodríguez no pudo empujar un centro rasante y peligroso de Andrés Ríos. Así se fueron al descanso.
Historias repetidas para el inicio del segundo tiempo, con un Deportivo Quito que rápido salió a explotar las falencias del rival, y que lo hizo para aumentar la cuenta. A los 53 minutos Federico Nieto bajó una estupenda pelota dentro del área, y Alex Colón ingresó raudo para disparar fuerte y a ras de piso, directo al fondo de las redes. Era el dos a cero para la visita, ante un descompuesto Deportivo Cuenca. Sobre los 60 Jorge Guagua ejecutó un tiro libre con mucha calidad, pero el esférico no hizo la comba respectiva y Hamilton Piedra pudo despejar con un manotazo.
Todo jugaba a favor del equipo de Rubén Darío Insúa, porque además del resultado, la oposición del dueño de casa era nula. A los 65 minutos Hamilton Piedra por poco afloja una pelota sin historia, y Luis Congo estuvo cerca de facturar la tercera. Sin embargo, en una jugada sin historia a los 70 minutos de juego, Édder Fuertes centró para Víctor Estupiñán, y sin la presencia de un Isaac Mina que estaba lesionado, remató de cabeza para descontar de cabeza.
Tal y como ocurrió en Ambato ante Macará, una vez más el planteamiento cicatero jugó en contra de Rubén Darío Insúa. Con Espinoza dispuso de cuatro zagueros centrales y mortificó a una defensa que no pasaba apuros.
Una excelente corrida de Víctor Estupiñán a los 77 minutos, que Andrés Ríos marró, fue el primer aviso. Y a los 82 salió un nuevo centro de Édder Fuertes, y el argentino cabeceó sin marca alguna pese al amontonamiento defensivo, con tal fortuna que su remate bañó a Fabián Carini y se convirtió en el dos a dos definitivo. A los 87 la cosa pudo acabar en fiesta, gracias a un remate potente de Mike Rodríguez, que rozó el palo izquierdo del meta quiteño.