El problema, concretamente, es con el presidente Fernando Muñoz. El origen: un teléfono celular. Hoy, el presente del jugador guayaquileño navega en la incertidumbre. Oficialmente sigue siendo jugador de Deportivo Cuenca, según lo que Muñoz le ha dicho a este Diario, pero no se sabe lo que pasará luego de lo que ha acaecido el martes, el miércoles y ayer.
Según palabras de Fernando Muñoz, Julio Angulo llegó el martes a las oficinas del club y reclamó un valor 560 dólares que le había sido descontado de su rol de pagos. Pero según el presidente rojo, este reclamo “no tuvo razón” dado que el monto descontado fue por un teléfono celular que el futbolista “no había cancelado”.
El problema, sin embargo, empezó por la forma en la que Angulo se dirigió al directivo. De acuerdo a lo que Muñoz declaró ayer a este Diario, el jugador fue “irrespetuoso” y usó palabras que “no puedo repetir”. “Reclamó 560 dólares que se le descontó por la compra de un teléfono celular que no ha pagado. Pero él me reclamó a mí de mala forma... Y además yo no hago los roles de pago, los hace el departamento contable”, precisó Muñoz.
El directivo enfatizó que Angulo “usó palabras duras” y que los directivos Santiago Larriva y Juan Carlos Ortiz “fueron testigos” de lo que pasó aquél martes.
EL TIEMPO se comunicó ayer telefónicamente con Julio Angulo, pero se negó a hablar del tema. Al ser consultado sobre “la mala forma en la que reclamó el dinero del celular”, según Muñoz, el delantero se limitó a decir: “Yo no hablo más de eso... Luego de que converse con el presidente hablaré”.
Otro hecho se suscitó el miércoles durante la reunión entre la directiva y los jugadores por el tema sueldos. Ese día, de acuerdo al presidente del club morlaco, Angulo actuó de “igual forma” y “Juan Marcelo Ojeda, Argenis Moreira, Mike Rodríguez y Silvano Estacio le pidieron que se tranquilice”.
“También actuó mal en la reunión, e incluso Ojeda, Moreira, Estacio y Rodríguez trataron de calmarlo”, detalló.
Muñoz remarcó que Angulo seguirá en Deportivo Cuenca “si él quiere”, pero añadió que “se hará acreedor a una sanción”.
Pero si su deseo es irse, aseguró el directivo, el guayaquileño deberá “indemnizar” a Deportivo Cuenca por el tiempo que queda de un contrato firmado hasta diciembre de 2016.
El TIEMPO consultó ayer a Angulo si quiere seguir en el club, pero insistió en su respuesta: “No voy a hablar... ahora no”.
Todo esto ha ocurrido en medio de la preparación de Deportivo Cuenca para el partido de mañana con Barcelona en el estadio Monumental, desde las 16:30, por la novena fecha del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.