Con la alegría de haber conseguido una histórica goleada (5-1) de visita ante Macará que le sirvió para escalar dos puestos en la tabla de posiciones y tomar una gran bocanada de oxígeno, los jugadores del Deportivo Cuenca, retornaron este lunes a los entrenamientos.
“Muy contentos con el resultado, allá el sacrificio fue de todos, el grupo estuvo muy unido y gracias a Dios se dio esa gran victoria. De mi parte, tengo esa responsabilidad de ser el juvenil en cancha, pero con el apoyo de todos, sé que saldré adelante”, declaró Enrique Quishpe.
El joven valor de los cuencanos, adelantó que el juego ante Barcelona el viernes a las 19h15 se prevé de gran intensidad. “Saldremos con todo, como lo hicimos con Macará para hacer que los tres puntos se queden en casa. Enfrentar a Barcelona, motiva a todo jugador” aseguró Quishpe.
Para Gregory González, el juego ante los “Toreros”, será el choque entre dos equipos que viene de ganar con goleada, situación que le añade un ingrediente más al espectáculo. “El resultado del fin de semana lo hemos tomado con mucha tranquilidad, ahora, dedicarnos a trabajar mucho estos días, para que el viernes con la gracia de Dios lograr otro resultado positivo”, declaró González y añadió que en la nueva posición que jugó (volante central) se sintió cómodo y dijo que la clave del éxito, fue en que se marcaron las opciones que se crearon.
El volante José Granda y el delantero Miller Castillo, superaron sus lesiones y desde hoy entrenarán a la par de sus compañeros. Este par de elementos, están a disposición del técnico Fabián Frías.
