En la fecha ocho, anotó el empate a dos en casa, al minuto 82 frente a Deportivo Quito. En la fecha 11 convirtió el segundo en la victoria transitoria en Quito frente a Universidad Católica que al final empató a dos la contienda.
En la fecha 13 fue artífice de un doblete en la goleada 1-5 en casa del Macará de Ambato. A semana seguida firmó un golazo desde unos 35 metros con el que aseguró el triunfo frente al Barcelona SC ante un estadio cuencano pintado en un 80% de rojo.
En la fecha 16, en el minuto 90 llenó de júbilo a los hinchas morlacos al marcar el gol de la victoria frente a Independiente del Valle (2-1). En la última jornada, fue autor de un nuevo doblete en el triunfo 1-3 en el Estadio Reina del Cisne.
¿Por qué cambió tanto el equipo desde la partida de Guillermo Rivarola? Ríos asegura que es algo inexplicable pero que suele darse en otros clubes cuando cambian un técnico. “Quizá el trabajo no cambie mucho pero los resultados sí… cada técnico tiene su manera de ver el fútbol”.
En su caso, después de un inicio medio flojo empezó a tomar viada y hoy se encuentra entre los tres máximos romperedes del torneo. Estar más acoplado a la ciudad, tener cerca a la familia y a jugadores como Nicolás Domingo, Roberto Valarezo y Damián Manso que juegan más cerca de él y le asisten, son factores fundamentales para que se sienta con mucha más confianza en cada partido.