Independiente despertó y desplegó sus herramientas en torno a Junior Sornoza y Fernando Guerrero. Ellos impusieron una nueva dinámica no sólo al ritmo de Independiente, sino del partido.
Las cosas empezaron a complicarse cuando Estupiñán vio dos amarillas en siete minutos y se fue expulsado. Aquello dio un empujón anímico a Independiente que elevó sus revoluciones de ataque.
La presión del cuadro local dio frutos: al minuto 38 un nuevo avance encontró ubicado de manera cómoda a Junior Sornoza, que definió ante la imposibilidad de Juan Ojeda de atajar el balón.
El primer tiempo se fue con otro golpe para el Cuenca: Jerry León recibió la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado.
Entró Julio Angulo por el defensa Fernando León y con ello se marcó el debut del delantero guayaquileño en el campeonato.
Como era obvio, Independiente se volcó a la cancha visitante en procura de aprovechar la ventaja numérica. El matiz era uno solo: el ataque intenso del anfitrión y el esfuerzo del visitante por cuidar el punto.
Y apenas a los 52 minutos el equipo de Pablo Repetto pudo voltear el marcador cuando dispuso de un tiro penalti, pero el zurdazo de “Chiqui” Guerrero se fue por los aires.
A los 56 el director técnico del expreso austral, Fabián Frías, también vio la roja, y el ambiente del partido siguió alimentándose de hostilidad. Repetto ingresó más delanteros e incluyó a Miguel Parrales por Mario Rizzoto y las cargas ofensivas se originaban únicamente del lado localista.
A los 72, en un contragolpe, Deportivo Cuenca hizo un buen intento con un fuerte remate de Ríos, el jugador más activo del rojo en el curso de la noche.
Pero Independiente sacó frutos de su insistencia y a los 82 minutos Armando Solis quebró la resistencia visitante y anotó el 2-1 definitivo. Sobre el final, entraron en el Cuenca Sebastián González y Byron Cano, pero ya fue muy tarde. El Cuenca no aguantó la presión y volvió a perder al cabo de cinco fechas.