Deportivo Cuenca fue sancionado por la FEF tras el botellazo que recibió el volante de Independiente del Valle, Junior Sornoza, durante el encuentro de la noche del viernes 25 de octubre por la decimosexta jornada de la segunda etapa.
Jugar sin aficionados en el predio municipal le causará un perjuicio económico a Deportivo Cuenca. El club, de cajón, no recibirá el 70 por ciento que le corresponde de la taquilla y además deberá correr con los gastos que genera la organización del partido. Ese monto, de acuerdo a AFA, oscila entre los 3.000 y 3.500 dólares. Allí se encuentra el rubro de pago a los árbitros.
Se prevé un partido en silencio, con apenas los gritos de los jugadores dentro de la cancha y las indicaciones de los directores técnicos. Sólo podrán ingresar las delegaciones de los dos equipos y los periodistas.
Ese partido, como los otros de la decimoctava jornada, sí se jugará este fin de semana dado que la Federación Ecuatoriana de Fútbol y la agremiación de árbitros llegaron anoche a un acuerdo sobre la sanción al equipo de segunda división, Pilahuín Tío.
Los árbitros, que querían que Pilahuín sea eliminado de los hexagonales de segunda categoría, anunciaron ayer en la reunión de los martes que el campeonato continuará este fin de semana con normalidad. Alfredo Intriago, presidente del gremio, tenía previsto ofrecer una rueda de prensa para dar detalles del acuerdo con la FEF.