La temporada anterior resultó interesante para el centro delantero que en su momento formó parte de la selección nacional de menores. En 28 partidos, seis desde el minuto inicial, marcó cuatro goles, dos de ellos al Cuenca. Sin olvidar los tres tantos que anotó durante los cinco compromisos que disputó con las reservas. En su primer año en la Chatoleí, en 2012 cuando el Trencito Azul transitaba por la serie B, Cuesta convirtió ocho goles en 24 encuentros.
El Corcho
A Christian Cordero, de 26 años, le motivó la llamada que recibió del estratega argentino César Vigevani. “Contento de firmar con un club con grandes aspiraciones y con nuevos retos y metas”, dijo.
Su vinculación con el Mushuc Runa va por un año luego de dos temporadas consecutivas con Liga de Loja. En 2012, con la confianza del profesor Paúl Vélez jugó 35 partidos en el torneo nacional.
El año anterior no contó con esa regularidad. La situación se complicó cuando se fracturó el hueso de un dedo del pie que lo tuvo sin ritmo de competencia entre dos a tres meses.
La falta de oportunidades lo llevó a finiquitar su relación con la Garra del Oso antes que termine el año. Jugó 14 partidos, dos desde el inicio, y anotó un gol al Barcelona SC con el primer plantel mientras que con las reservas jugó cinco compromisos y anotó dos goles.
El volante zurdo se presentará hoy a la pretemporada después de unas cortas vacaciones en su tierra natal. Para el futuro psicólogo, la buena imagen que dejó cuando defendió al Técnico Universitario, en la serie B en 2011, ha hecho que Ambato le abra una vez más las puertas. El Corcho, como lo conocen sus amigos, se formó en el Deportivo Cuenca, club al que defendió durante casi siete años hasta 2010.
En el Expreso
De los cuencanos que militaron en Primera División con el club de la ciudad, Silvio Gutiérrez fue el de mayor regularidad. El Guti, que cumplirá 22 años el dos de febrero, defendió la “camiseta colorada” durante 21 partidos aunque solo en 13 salió desde el primer minuto.
Las mayores oportunidades se le presentaron en el segundo semestre cuando tuvo que dejar su posición de volante para especializarse como lateral zurdo en lugar de Edder Fuertes.
A José Granda, las lesiones no le permitieron cerrar una buena campaña. De todas maneras, Pepe jugó 19 encuentros, 13 desde el arranque, y marcó un tanto a Universidad Católica.
Granda, que cumplirá tres décadas el 18 de marzo, tuvo mayores posibilidades de actuar con el profesor Fabián Frías que lo tenía como una buena alternativa para el juego ofensivo del equipo.
Revelación y fortuna
Adrián Arias fue la grata revelación del Cuenca 2013. El Oso como lo llaman sus amigos, jugó 10 partidos, seis de ellos como titular indiscutible. La marca que impone en el medio campo ha hecho que la dirigencia tenga buenas perspectivas con este volante de 19 años. Su presencia en las diferentes canchas del país se hizo más notoria en el segundo semestre.
Por su parte, al cuencano David Matute le falló un poco de fortuna. Una fractura de nariz cuando empezaba a ganar minutos en el primer plantel terminó por relegarlo a la banca. En las ocho oportunidades que tuvo, cuatro como parte del once abridor, anotó un gol al Deportivo Quevedo y dio tres asistencias de gol. Con las reservas, el jugador de 20 años de edad, actuó en 19 ocasiones y marcó cinco conquistas.
Nicolás Abril también trata de ser profeta en su tierra aunque en 2013 le faltaron las oportunidades. De los cuatro partidos solo en uno partió como titular. En las reservas encontró mayor espacio al jugar 23 partidos. Nico, el 12 de febrero cumplirá 22 años,
Otro talento cuencano que dejó el 2013 fue Brian Heras. En cinco ocasiones fue el portero titular en Primera División ante las ausencias por lesión de sus compañeros Marcelo Ojeda y Hamilton Piedra. Aunque le encajaron nueve goles, sus condiciones lo llevaron a los microciclos de la selección nacional sub 18 que participó en los Juegos Bolivarianos de Trujillo. Al final, una lesión en su hombro le dejó sin opciones de la convocatoria definitiva.
Corazón “colorado”
Si bien nacieron lejos de la capital azuaya, los años que llevan en la ciudad y las bases que recibieron en las categorías inferiores los hace ser “cuencanos de corazón”. En ese grupo están los gualaceños Andrés López y Andrés Ulloa. El primero se convirtió en el jugador más regular del Deportivo Cuenca 2013 con 40 partidos a cuestas y tres goles a favor. El segundo fue relegado a las reservas.
Hamilton Piedra nació en Loja pero se siente un cuencano más. Hoy es el llamado a ser el guardameta alterno del Rojo. Una lesión en uno de los dedos de su mano impidió que tapara más allá de dos partidos donde recibió cuatro goles.