La crisis futbolística y de resultados, más los tres puntos conseguidos de 21 disputados y la última derrota por 3-0 ante Liga de Quito, en la séptima fecha del campeonato ecuatoriano, fueron entre otros, los motivos para que el cuerpo técnico encabezado por el argentino Mario Gómez renuncie a la dirección del Deportivo Cuenca.
Ayer, el mismo presidente del club rojo, Hermel López, se acercó al complejo de Patamarca para comunicarles a los jugadores la desvinculación del cuerpo técnico argentino. En su reemplazo y de manera interina, hasta definir el nuevo entrenador, el ecuatoriano Álvaro Proaño, coordinador general de las divisiones inferiores, se hará cargo del expreso austral.
Tras el anuncio del titular del club a los futbolistas, el grupo se dispuso a entrenar y lo hizo bajo las órdenes de Gustavo Ghirlanda, actual administrador del complejo de Patamarca, pues Proaño no estuvo en esta ciudad.
Preocupación
“Para nosotros es de mucha preocupación la situación actual del club, y ante eso nos toca tomar las decisiones. El sábado se reunió la directiva en pleno y tomamos una salida. Ese mismo día, pero por la noche, dialogamos con el cuerpo técnico y llegamos a un acuerdo entre las partes para dar por terminada la relación”, dijo López, quien de esta manera ratificó la salida de todo su cuerpo técnico.
“No es una tarea fácil, con la directiva estamos en reuniones permanentes para conseguir lo antes posible un nuevo entrenador. Luis Soler y Rubén Dario Insúa no han salido de nosotros. El trabajo es conseguir el reemplazante, se dialoga a la interna de la directiva del club”, manifestó el presidente rojo.
Además, comentó que la directiva se está manejando responsablemente, y que no les va a pesar tomar correcciones y medidas, pues ya han dialogado con los jugadores. “Esto hay que cortar de raíz”, finalizó Hermel López.
