El partido entre rojos y camaratas fue discreto, y pese a que los camisetas coloradas eran dueños de casa no mostraron buen juego, el partido fue calmado sin muchas emociones. En 20 minutos ningún elenco generó una llegada clara sobre los arcos. Sin embargo, a los 21 minutos de juego, la Católica recuperó un balón en el medio campo y con buen toque llegaron al arco morlaco, Armando Wila dio un pase milimétrico para que Henrry Pata, con disparo cruzado envíe el balón al fondo de la redes; el portero Hamilton Piedra nada pudo hacer, solo vio como el esférico inflaba las redes de su arco.
El gol del rival despertó a los jugadores rojos, que se volcaron con todo al ataque, cuatro minutos después tras tiro de esquina cobrado por Luis Santana encontró al defensa Elvis Bone dentro del área quien de media tijera y con zurda convirtió el tanto del empate para el cuadro local. El gol motivo aún más a los morlacos que no dejaron de atacar, pero lamentablemente, los delanteros Joffre Escobar y Hugo Bargas fallaron varias llegadas claras de peligro. Con el empate ambos elencos se fueron al descanso.
Para la segunda parte del partido, Juan José Govea ingresó por el juvenil Escobar. A los 56 minutos, los de la chatolei tuvieron la más clara ocasión para irse en ventaja, pero Armando Wila sacó un disparo débil que fue despejado por la defensa cuencana. De inmediato, Govea rescató un balón en los tres cuartos de cancha y antes de ingresar al área del rival sacó un derechazo, el portero Galindez rechazó y en el rebote Santana llegó a destiempo y mando el esférico por encima del arco.
A los 65 minutos, el argentino Bargas dejó el campo de juego, en su reemplazo ingresó Walter Zea y dio un poco más de juego en el mediocampo, aquién a los 44 minutos los de la Católica le cometieron una falta cerca del área, Miguel Bravo asentó el balón y con disparo potente tras complicidad del portero Hernán Galíndez marcó el triunfo agónico para el cuadro de los camisetas coloradas.
Fue el gol más festejado por los casi 4.000 aficionados rojos que llegaron a alentar a su equipo en el estadio municipal, pero no salieron contentos ya que su equipo aún no puede salir del sótano de la tabla.