“No se puede negar la muy buena proyección que tuvo el equipo, lamentablemente no se pudo concretar y esto duele, pero faltan 18 puntos”, dijo Israel con una voz apagada y visiblemente triste por el resultado.
Con el 2-1 hasta antes de los 85 minutos, gracias a los tantos de Ismael Blanco y Máximo Banguera (de penal), los amarillos mantenían la diferencia de tres puntos con el líder Independiente (37), pero el 2-2 que logró Juan Cobelli (autor también del primer gol azuayo) los alejó y quedaron con 32.
Sin embargo, Israel aseguró que “la tristeza dura poco tiempo” y ayer a las 08:30 volvieron a los entrenamientos enfocados en el Clásico del Astillero.
“Tenemos que estar nuevamente con las pilas cargadas, no hay que lamentarse”, señaló.
El timonel buscará en estos días “corregir un poco el rumbo de la definición”, que falló ante los morlacos, pero consideró que sus dirigidos jugaron bien y “eso servirá anímicamente para encontrar una respuesta”.