El pasado miércoles, Claudio Peñaherrera miembro de la directiva entrante estuvo presente en la entrega recepción del complejo y según las fotografías que enviaron se observó que las habitaciones donde se alojaban los juveniles estaban en malas condiciones: insalubres y destrozados. Sin embargo, el dirigente que integra el area de planificación y económica dijo que no buscarán culpables, por lo que ese mismo instante se dispuso de trabajadores para que den “una manito de gato” y arreglen el mobiliario que estuvo destruido, pues hoy se pueden captar a nuevos talentos y pueden utilizar las instalaciones.
Por el resto del complejo Peñaherrera manifestó que está todo bien, solo llamó la atención la residencia pero que se solucionó inmediatamente. “Ahora que el complejo ya no es del Deportivo Cuenca hay que tener más cuidado”, dijo.
Finalmente, con las pruebas de hoy y mañana arranca un nuevo periodo deportivo y a partir del lunes Vélez iniciará de lleno la pretemporada con el equipo de primera, a la cual están citados por jugadores propios del club y los nuevos elementos que se han contratado.