Por tercer año consecutivo, Deportivo Cuenca tiene un mal inicio en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol y al término de las temporadas 2013 y 2014, el club luchó por permanercer en el categoría. Este año la situación en similar. Al inicio de las dos últimas temporadas, en 2013, comandados por el técnico argentino Guillermo Rivarola, quien estuvo al frente del primer plantel 12 fechas alcanzó ocho puntos, por lo que, la directiva en ese año presidida por Fernando Muñoz le bajó el pulgar; en su reemplazo se quedó Fabián Frías, asistente técnico, argentino que culminó la temporada y el equipo salvó la categoría.
Al siguiente año, la situación no cambió, el argentino Mario Góméz se hizo cargo del plantel y apenas duró siete fechas al mando del expreso austral, sumó tres puntos; luego de manera interina estuvo el ecuatoriano Álvaro Proaño, dos cotejos y a partir de la décima fecha llegó el argentino Guillermo Duró, con él, el expreso austral salvó la categoría faltando una fecha para la culminación del torneo 2014. El presidente fue Hermel López.
Este año la situación no ha variado, hubo cambio de dirigencia y con ello se armó un nuevo proyecto, Paúl Vélez, el técnico cuencano que dio el vicecampeonato en 2009 fue contratado y sientos de hinchas lo vieron con buenos ojos dicha vinculación. Sin embargo, han pasado 10 partidos y el desempeño del expreso austral aún no convence a sus seguidores, pues de 30 puntos en disputa apenas ha conseguido nueve, ubicándose en la décima posición a dos del penúltimo Mushuc Runa, que ayer confirmó la salida del técnico argentino Julio Asad y a cuatro del último Aucas.
Tras el empate a uno alcanzado el pasado domingo como dueño de casa ante el Independiente del Valle, la gente que asistió al estadio desató su ira y pidió la renuncia del estratega. Sin embargo, su presidente Galo Cárdenas y algunos miembros de la dirigencia dieron el respaldo a Paúl Vélez y pidió un poco más de paciencia a los hinchas. “Los resultados empezarán a llegar”, dijo.
