Cuando era niño no lo escogían para los equipos escolares, por lo cual colocaba piedras en el garaje de su casa, a unos dos metros de distancia, y practicaba dribles para mejorar sus capacidades con el balón. Ahora, el técnico azuayo Paúl Vélez cree que esos juegos de la infancia fueron los primeros indicios de su inclinación por el entrenamiento deportivo.
El estratega que de niño jugaba solo, combate con diálogo y motivación la crisis económica del Deportivo Quito, equipo cinco veces campeón del fútbol ecuatoriano.
En el camerino azulgrana, él intenta que sus pupilos no bajen los brazos a pesar de que los pagos no lleguen a tiempo. Los problemas económicos han sido una constante del club en las últimas temporadas y eso es algo con lo que también debe batallar el entrenador cuencano.
"Los dirigentes están haciendo una gran gestión, el tema son las deudas anteriores. Ahí es donde se complica y repercute en el club... son las deudas, nada más. Pero hay equipos que están tres meses, otros que igual no cobran dos meses, otros un mes y también clubes que están al día.
Pero la base para estar acá es la confianza que nos dieron los directivos y lo querendones que son con esta institución", explicó el técnico. Vélez es un estratega dentro y fuera de la cancha. Por estos días de paralización del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, por la intervención de la Selección en la Copa América Chile 2015, en el elenco quiteño se prioriza el trabajo físico. El DT observa permanentemente esos trabajos y saca sus conclusiones.
El azuayo habla constantemente con sus deportistas. Después de la práctica matutina del 10 de junio se acercó hasta donde estaba Claudio Rivero, refuerzo uruguayo que todavía no llega a un acuerdo para continuar con los chullas. Ambos conversaron por más de 10 minutos. Luego intercambió palabras con otros futbolistas que esperaban para ingresar al comedor y almorzar.
Tras esa jornada de ejercitación el entrenador se dio tiempo para supervisar la instalación de una antena de televisión satelital en el techo de la concentración azulgrana. Vélez acomodó la escalera y subió para conversar operario de la empresa de televisión vía satélite.
El cuencano que jugaba en el garaje de su casa prefiere el fútbol de espectáculo. "Nosotros siempre tratamos de jugar bien al fútbol, que el futbolista mejore y que juegue en equipo. Practicando buen fútbol, brindando espectáculo, hay más posibilidades de ganar que de perder".
Vélez se vistió de corto en Liga de Cuenca, Círculo Cruz del Vado y Deportivo Cuenca. Empezó a destacarse como estratega en las divisiones formativas del Expreso Austral, donde también dirigió en la primera categoría. Estuvo además en los banquillos del Técnico Universitario y Liga de Loja.
Fue campeón con la Sub 18 del Deportivo Cuenca. Con ese club logró un vicecampeonato en la Serie A, en una final que perdió precisamente contra el Deportivo Quito (2009). Con Cuenca y Liga de Loja participó de torneos internacionales. “Hemos tenido la bendición de Dios de estar en grandes equipos, como ahora. Para conseguir el éxito nos falta muchísimo y debemos prepararnos más. En base a trabajo, honradez y sacrificio hemos podido llegar hasta aquí”, explicó el cuencano que comanda a la Academia.
fuente: elcomercio.com
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