Para Jorge Sarmiento, el amor por el Cuenquita nació cuando tenía 11 años, su abuelo Lautaro, le llevó al estadio Alejandro Serrano Aguilar a ver el partido ante el Barcelona. A partir de ahí, nunca más dejó de asistir, ahora tiene 46 años y su local de comida está lleno de cuadros de los camisetas coloradas.
Desde hace cinco años, Jorge, su esposa Andrea Palacios y su suegra Lía Palacios abrieron, "Patatas Chicken July´s asadero restaurant", que está ubicado en el Camino a Patamarca, junto al Parque Industrial.
“Cuando abrimos el local, me di cuenta que las paredes estaban vacías y decidí sacar las camisetas del cuenquita, les mandé a enmarcar y las coloqué en la pollería”, recordó Sarmiento.
El local
En el local, tiene enmarcadas las camisetas desde la temporada 2002. “Desde el 2002 empecé a comprar yo mismo las camisetas originales del Cuenquita; antes mi abuelo me regalaba las chimbitas”, comenta el doctor, como le dice su suegra. Jorge tiene en su mente los mejores recuerdos del equipo de sus amores, aunque también las descepcionantes campañas. “El título del 2004 es el más recordado, ingresamos a la cancha, nos botamos al río Tomebamba, fue lo máximo. También recuerdo la final que perdimos en Quito ante el Deportivo Quito, estuve en ese partido, casi hicimos historia”, manifiesta.
El hincha más hincha
Sarmiento es un hincha en las buenas y las malas del expreso austral y siempre trata de apoyar al club. Este año, cuando la dirigencia sacó la promoción de la camiseta edición especial denominado “El hincha más hincha”, fue uno de los primeros en llegar a las oficinas del plantel para separar su espacio en la indumentaria.
Adquirió cuatro vestimentas, una para su primo Cristian Sarmiento, otra para su cuñado Iván Peralta, una con el nombre de su pollería y la suya personal. Sin embargo, dice que aún espera por las camisetas, ya que le habían ofrecido para la primera semana del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, pero aún hay fecha de entrega.
Visitantes
Cuando el Deportivo Cuenca tenía su complejo en Patamarca, varios jugadores pasaban por el local para comer. “Juan José Govea era uno de los comensales, él vivía por el barrio y siempre venía. En una época, él fue padrino de los niños pobres del barrio y Govea vino a comprar pollos para darles”, recuerda Sarmiento.
En lo deportivo
Jorge Sarmiento dice que este año, el Deportivo Cuenca ha empezado muy mal el campeonato, pero espera que el triunfo ante River Ecuador sea el inicio de una senda de triunfos, para que el equipo empiece a escalar posiciones en la tabla y vuelva a disputar los lugares estelares peleando por torneos internacionales y el título. “Acá no hay personal que decida apoyar al cuenquita con dinero para que la dirigencia contrate a jugadores de mucha más calidad, sin embargo, con lo que tiene hay que apoyarle siempre, porque es nuestro equipo y lleva el nombre de la ciudad”, manifestó Sarmiento, quien junto a sus amigos y familiares se ubican partido tras partido en la preferencia.
Jorge es odontólogo, profesión que aprendió a los 19 años, gracias a su padre, quien le regaló un sillón para que empiece a trabajar; sus primeros clientes fueron sus primos, comenta entre risas, pues con ellos aprendió a sacar los dientes. Luego ingresó a la universidad para obtener el título de profesional.
Abonado
Jorge Sarmiento siempre ha adquirido los abonos para apoyar todo el año al Cuenca, esta vez compró para el sector de preferencia.
Anécdota
En el 2006, en un cotejo de Copa Libertadores ante el Caracas, se salió del estadio porque llevó al hijo recién nacido y cayó un aguacero.
Cuenca.
fuente: eltiempo.com.ec
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“Cuando abrimos el local, me di cuenta que las paredes estaban vacías y decidí sacar las camisetas del cuenquita, les mandé a enmarcar y las coloqué en la pollería”, recordó Sarmiento.
En el local, tiene enmarcadas las camisetas desde la temporada 2002. “Desde el 2002 empecé a comprar yo mismo las camisetas originales del Cuenquita; antes mi abuelo me regalaba las chimbitas”, comenta el doctor, como le dice su suegra. Jorge tiene en su mente los mejores recuerdos del equipo de sus amores, aunque también las descepcionantes campañas. “El título del 2004 es el más recordado, ingresamos a la cancha, nos botamos al río Tomebamba, fue lo máximo. También recuerdo la final que perdimos en Quito ante el Deportivo Quito, estuve en ese partido, casi hicimos historia”, manifiesta.
Sarmiento es un hincha en las buenas y las malas del expreso austral y siempre trata de apoyar al club. Este año, cuando la dirigencia sacó la promoción de la camiseta edición especial denominado “El hincha más hincha”, fue uno de los primeros en llegar a las oficinas del plantel para separar su espacio en la indumentaria.
Adquirió cuatro vestimentas, una para su primo Cristian Sarmiento, otra para su cuñado Iván Peralta, una con el nombre de su pollería y la suya personal. Sin embargo, dice que aún espera por las camisetas, ya que le habían ofrecido para la primera semana del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol, pero aún hay fecha de entrega.
Cuando el Deportivo Cuenca tenía su complejo en Patamarca, varios jugadores pasaban por el local para comer. “Juan José Govea era uno de los comensales, él vivía por el barrio y siempre venía. En una época, él fue padrino de los niños pobres del barrio y Govea vino a comprar pollos para darles”, recuerda Sarmiento.
Jorge Sarmiento dice que este año, el Deportivo Cuenca ha empezado muy mal el campeonato, pero espera que el triunfo ante River Ecuador sea el inicio de una senda de triunfos, para que el equipo empiece a escalar posiciones en la tabla y vuelva a disputar los lugares estelares peleando por torneos internacionales y el título. “Acá no hay personal que decida apoyar al cuenquita con dinero para que la dirigencia contrate a jugadores de mucha más calidad, sin embargo, con lo que tiene hay que apoyarle siempre, porque es nuestro equipo y lleva el nombre de la ciudad”, manifestó Sarmiento, quien junto a sus amigos y familiares se ubican partido tras partido en la preferencia.
Jorge es odontólogo, profesión que aprendió a los 19 años, gracias a su padre, quien le regaló un sillón para que empiece a trabajar; sus primeros clientes fueron sus primos, comenta entre risas, pues con ellos aprendió a sacar los dientes. Luego ingresó a la universidad para obtener el título de profesional.
Jorge Sarmiento siempre ha adquirido los abonos para apoyar todo el año al Cuenca, esta vez compró para el sector de preferencia.
En el 2006, en un cotejo de Copa Libertadores ante el Caracas, se salió del estadio porque llevó al hijo recién nacido y cayó un aguacero.
fuente: eltiempo.com.ec
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