Ha pasado cerca de una década en el Deportivo Cuenca y aún recuerda cuando a sus 15 años llegó a las instalaciones del complejo de Patamarca para jugar en la categoría sub-16. Siempre fue arquero, admira al italiano Buffon y espera pacientemente el momento para defender al expreso austral en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.
Brian Heras recuerda que llegó a Patamarca de la mano de su padre Geovanni, y sus primeros entrenadores fueron Serbio Cabrera y Luis Leguizamón, quienes le dieron la confianza para practicar.
Desde ese entonces, “El Gordo”, apodado así por su contextura, ha crecido como el segundo arquero de los camisetas coloradas desde el 2013, a la sombra del guardameta Hamilton Piedra.
A Heras de pequeño le gustaba jugar de delantero, pero cuando estuvo en la escuela Luis Cordero para jugar en la sub-10 se decidió por la portería, pasó por algunos colegios como: el Dominicano, César Dávila, y siempre fue golero; su secundaria la terminó en un colegio nocturno. “Por mis entrenamientos en el Cuenca tuve que terminar el colegio de noche; el fútbol no lo iba a dejar, y el colegio lo tuve que terminar como sea”, comenta el primer hijo de la familia Heras-González. (MRO) (D)
¿En qué año pasó al primer equipo del Deportivo Cuenca ?
En 2013 me llamaron al primer equipo. Marcelo Ojeda estuvo lesionado y Piedra fue llamado a la selección. Entrené esa semana y el profesor Guillermo Rivarola me hizo quedar.
¿En qué año debutó en primera división?
Ese mismo año. Jugué ante El Nacional y de ahí tape cinco partidos seguidos.
¿Solo esos ha atajado?
No. Al siguiente año tuve la oportunidad de actuar en tres cotejos más. Llevo nueve en total.
¿Por qué no ha atajado en más cotejos?
Porque Hamilton es un excelente arquero, no se ha lesionado, o ha salido expulsado. Es muy regular y eso es bueno para él, para el equipo, para todos.
¿Cómo es su relación con Hamilton?
Es una amistad muy sincera. Nos contamos muchas cosas extra fútbol. Nos conocemos desde hace muchos años, desde el colegio.
¿Y la competencia en el arco?
Es muy buena. No hay el celo. Él es el primer arquero y yo el segundo. Yo busco mi oportunidad y él cuidar su puesto. Yo peleo sanamente. Ya me llegará el momento y espero hacerlo de la mejor manera.
¿Cuánto ha progresado su juego?
Gracias a la confianza de mis entrenadores, pues siempre he sido considerado por ellos y de ellos he aprendido. Estoy bien.
Y en este 2017 ¿Cuál es su propósito?
Quiero jugar, para demostrar mis condiciones. También espero salir campeón con el equipo. Ese es el sueño de todos y más aún de mí que estoy en el Cuenca ya casi una década.
¿Espera ser considerado en la lista para la Copa Sudamericana?
Sí claro. A todos nos pidieron la documentación. Entre hoy o mañana nos darán a conocer la lista de convocados, espero estar ahí. El equipo viaja el lunes hacia Bolivia.
¿Cuántos años más de contrato tiene con el Cuenca?
Este es mi último año, pero espero seguir por muchos más. Por eso busco mi oportunidad para demostrar mi capacidad.
¿Usted es casado?
Sí. Llevo más de dos años de casado; me casé a los 18 años.
¿Cómo le conoció a su esposa?
Por un primo. Ella es prima de él. Casi somos familia. (Sonríe)
¿Tiene hijos?
Sí, Tengo un hijo de un año de edad, se llama Maykel.
¿Y esos tatuajes en su cuerpo que significan?
Mucho. El de mi cara interna del antebrazo llevo el nombre de mi tía. Ella falleció por un cáncer; fue como mi madre. Mi papá se molestó pero no me importaba, yo quise recordarle a mi tía por siempre. También llevo los de mis padres, de mi hijo...
¿Cómo es un día de usted?
Siempre me despierto pronto, aunque depende mucho del horario de entrenamiento. Mi esposa me prepara el desayuno, yogurt con cereales, es lo más rápido. Luego del entrenamiento regresó al almuerzo, tomo la siesta, jugamos con mi hijo, hago un poco de gimnasio, cenamos y descanso para el siguiente día.
¿A quién admira en el fútbol?
Al portero italiano Buffon. Es un referente mundial, no solo para mí, sino creo que para la mayoría de arqueros.
Brian Heras recuerda que llegó a Patamarca de la mano de su padre Geovanni, y sus primeros entrenadores fueron Serbio Cabrera y Luis Leguizamón, quienes le dieron la confianza para practicar.
Desde ese entonces, “El Gordo”, apodado así por su contextura, ha crecido como el segundo arquero de los camisetas coloradas desde el 2013, a la sombra del guardameta Hamilton Piedra.
A Heras de pequeño le gustaba jugar de delantero, pero cuando estuvo en la escuela Luis Cordero para jugar en la sub-10 se decidió por la portería, pasó por algunos colegios como: el Dominicano, César Dávila, y siempre fue golero; su secundaria la terminó en un colegio nocturno. “Por mis entrenamientos en el Cuenca tuve que terminar el colegio de noche; el fútbol no lo iba a dejar, y el colegio lo tuve que terminar como sea”, comenta el primer hijo de la familia Heras-González. (MRO) (D)
Ese mismo año. Jugué ante El Nacional y de ahí tape cinco partidos seguidos.
No. Al siguiente año tuve la oportunidad de actuar en tres cotejos más. Llevo nueve en total.
Porque Hamilton es un excelente arquero, no se ha lesionado, o ha salido expulsado. Es muy regular y eso es bueno para él, para el equipo, para todos.
Es una amistad muy sincera. Nos contamos muchas cosas extra fútbol. Nos conocemos desde hace muchos años, desde el colegio.
Es muy buena. No hay el celo. Él es el primer arquero y yo el segundo. Yo busco mi oportunidad y él cuidar su puesto. Yo peleo sanamente. Ya me llegará el momento y espero hacerlo de la mejor manera.
Gracias a la confianza de mis entrenadores, pues siempre he sido considerado por ellos y de ellos he aprendido. Estoy bien.
Quiero jugar, para demostrar mis condiciones. También espero salir campeón con el equipo. Ese es el sueño de todos y más aún de mí que estoy en el Cuenca ya casi una década.
Sí claro. A todos nos pidieron la documentación. Entre hoy o mañana nos darán a conocer la lista de convocados, espero estar ahí. El equipo viaja el lunes hacia Bolivia.
Este es mi último año, pero espero seguir por muchos más. Por eso busco mi oportunidad para demostrar mi capacidad.
Sí. Llevo más de dos años de casado; me casé a los 18 años.
Sí, Tengo un hijo de un año de edad, se llama Maykel.
Mucho. El de mi cara interna del antebrazo llevo el nombre de mi tía. Ella falleció por un cáncer; fue como mi madre. Mi papá se molestó pero no me importaba, yo quise recordarle a mi tía por siempre. También llevo los de mis padres, de mi hijo...
Siempre me despierto pronto, aunque depende mucho del horario de entrenamiento. Mi esposa me prepara el desayuno, yogurt con cereales, es lo más rápido. Luego del entrenamiento regresó al almuerzo, tomo la siesta, jugamos con mi hijo, hago un poco de gimnasio, cenamos y descanso para el siguiente día.
Al portero italiano Buffon. Es un referente mundial, no solo para mí, sino creo que para la mayoría de arqueros.
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